Alegato de Antonio Guerrero
Rodríguez
Ahora, en este punto, me yergo
con mi alma robusta.
(Walt Whitman, en
"Canto de mí mismo")
Su Señoría:
Permítame expresar que
comparto todo lo expuesto en esta Sala por mis cuatro hermanos de causa:
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González y Fernando González. Ellos
hablaron con dignidad y coraje ante esta Corte. Nuestros alegatos se
fundamentan en la estricta verdad, en la solidez de los principios que
abrazamos y en el honor del heroico pueblo cubano. Honrado es destacar que los
abogados y sus asistentes actuaron con gran profesionalidad, honestidad y
valor, así como que el trabajo de las traductoras, de Liza, de Richard y de los
alguaciles fue con una alta ética y profesionalismo.
Al comienzo escribí en el
diario de mis largos días: "...el verdadero hombre no mira de qué lado se
vive mejor, sino de qué lado está el deber." Son palabras de José Martí,
que a más de un siglo de expresadas, impulsan, viven y son esencia de lo más
puro y altruista.
Muchas veces es difícil
encontrar vocablos precisos,
pero estos han estado dentro de mí:
agolpados,
estremecidos,
incubados en la verdad,
esperando romper la fuente y ver la
luz.
Y ha llegado el día.
Permítame explicar, Su
Señoría, de la forma más diáfana y concisa, mi razón: