Alegato de Ramón Labañino Salazar
Your Honor, Ladys and Gentlemen:
Primero
que todo, yo me uno a todos los argumentos de mis 4 hermanos en esta causa y
mis reconocimientos al profesionalismo de los oficiales de esta Corte: Richard,
Translators, Marshalls, Lisa.
El
criminal ataque a las Torres Gemelas de New York y al Pentágono en Washington
segó la vida de miles de inocentes del pueblo de Estados Unidos, y con
indignación nos unimos al dolor del pueblo norteamericano. Hacemos votos porque
tales hechos no vuelvan a ocurrir.
Nosotros,
que hemos dedicado nuestras vidas a luchar contra el terrorismo, a evitar que
actos tan atroces como estos ocurran; que hemos tratado de salvar la vida de
seres humanos inocentes no sólo de Cuba, sino del propio Estados Unidos; hoy
estamos aquí en esta Sala para que se nos condene precisamente por evitar actos
como estos. ¡Esta condena no puede ser más irónica e injusta!
En las
propias palabras del presidente George W. Bush de este país, a nombre del cual
hoy se me pretende condenar, se expresan claramente las razones por las cuales
vinimos a Estados Unidos y hoy estamos en esta Sala.
Desde
esta misma ciudad de Miami se ha planificado, organizado y dirigido el
terrorismo contra mi país, Cuba. Desde aquí se patrocina a los terroristas y
sus actos, se les alienta y financia, se les da albergue (sólo por mencionar un
reconocido caso, por las calles de Miami camina libremente un terrorista y
asesino no sólo de cubanos, sino del pueblo de Estados Unidos, Orlando Bosch);
y lo más penoso de todo es que esto sucede con el conocimiento y la anuencia de
las autoridades de este país. Baste con leer detenidamente toda la evidencia de
nuestro caso, que es plena en todo este tipo de acciones terroristas.
Cuba, mi
país, ha sufrido por más de 42 años actos terroristas, agresiones, invasiones y
provocaciones que han traído la muerte de más de 3 478 seres humanos inocentes
y más de 2 099 heridos. Cuba, al igual que Estados Unidos, tiene derecho a
defenderse.
Sólo por
citar algunos ejemplos:
• El 4
de marzo de 1960, en un muelle del Puerto de La Habana, agentes de la CIA hicieron explotar el buque
francés "La Coubre",
cuyo sabotaje terrorista asesinó a 101 personas, de ellas 6 marinos franceses.
• El 6
de octubre de 1976 un artero atentado terrorista perpetrado por Luis Posada
Carriles, Orlando Bosch, y el uso de mercenarios venezolanos, hicieron detonar
dos sendas bombas en pleno vuelo de un avión civil de Cubana de Aviación que
salía de Barbados, asesinando vilmente a 73 personas (57 cubanos donde se
incluyen 24 jóvenes y niños del Equipo Nacional de Esgrima de Cuba, 11 jóvenes
de Guyana y 5 coreanos). Algunos de estos asesinos terroristas están hoy presos
en Panamá, y desde esta ciudad de Miami se hacen esfuerzos enormes para
liberarlos, aquí ellos les llaman "patriotas" y son sus símbolos, y
desde las estaciones de radio se hacen colectas para su defensa y posible
escape de la cárcel.
• Contra
el Presidente de Cuba, Fidel Castro, se han realizado 637 intentos de
asesinato.
• Contra
mi país también se ha practicado el terrorismo bacteriológico sobre seres
humanos, plantas y animales que han afectado a 344 203 personas, 158 muertos
(de ellos 101 niños).
This is not Paranoia, these are Lifes of inocent
human beings!
Estos
grupos terroristas sobre los cuales nosotros actuamos, no sólo han provocado
tales hechos en Cuba, sino aquí en Estados Unidos, y en este reporte de prensa,
totalmente público y al alcance de todos, se detalla un resumen de actividades
terroristas cometidas aquí en Miami, en total más de 68 actos de violencia.
Este artículo escrito por el periodista Jim Mullin, del Miami New Times, en
abril 20-26 del 2000, describe entre otros muchos:
• 1968
Orlando Bosch dispara una bazooka contra un barco polaco en el puente Macarthur
Causeway (Más tarde políticos de Miami declaran "El día de Orlando
Bosch" para dar honra a tal terrorista).
• 1974
El líder exiliado José Elías de la
Torriente fue asesinado en Coral Gables por haber fracaso en
una invasión que llevaría a Cuba.
• 1975
Luciano Nieves es asesinado después de defender la coexistencia pacífica con
Cuba.
• 1976
Un carro bomba le arranca las piernas al director de noticias Emilio Milán de la WQBA-AM, después de
condenar públicamente la violencia del exilio.
• 1981
Explota una bomba en el consulado mexicano en Brickell Ave., en protesta por
sus relaciones con Cuba.
• 1996
Una bomba explota en el restaurante "Centro Vasco" de la Pequeña Habana por
protesta ante el concierto de la cantante cubana Rosita Fornés.
• 2000
11 de abril, afuera de la casa de los familiares de Elián González en Miami, el
periodista de Radio Scot Piasant de Obregón, mostró un t-shirt que decía
"envíen el niño a casa. Es un derecho de padre" , y fue atacado
físicamente antes de que llegara la policía.
Esto no
es en Cuba. Esto es aquí en Estados Unidos, en Miami, en las ciudades y calles
de este país donde vivimos todos, por donde ustedes caminan cada día, sus hijos
y familiares.
En la
década de 1990 se arreció el terrorismo, incursiones y provocaciones hacia mi
país, hasta que en 1997 se ejecutara una ola de acciones terroristas contra
hoteles e instalaciones que llevó al asesinato de un inocente turista italiano:
Favio Di Celmo.
¿Cuántas
muertes más de seres humanos inocentes tenemos que presenciar para que se acabe
esta política loca y absurda hacia Cuba?
¿Cuántas
vidas más de seres humanos hay que esperar que se pierdan para que el FBI
cumpla realmente con su deber y detenga a los reales criminales y terroristas
de su propio pueblo de Estados Unidos?
¿Es que
acaso esta "lucha contra el terrorismo" es pura retórica?
No, el
sentido común indicaría que no; y es por eso precisamente que hoy nosotros
estamos aquí; porque no queremos que nada de esto ocurra en Cuba ni en Estados
Unidos, ni en Miami, ni en ninguna parte del mundo. Todo lo que hemos hecho es
eso: tratar de salvar la vida de seres humanos inocentes, evitando el
terrorismo y evitando una estúpida guerra.
El
patrón que se sigue en los terroristas cubanos que nosotros conocemos es el
mismo: José Basulto fue reclutado y entrenado por la CIA y usado en su guerra
contra mi país, y aún hoy sigue practicando el terrorismo y las provocaciones,
como los miembros de las organizaciones FNCA, Alpha 66, Comandos F-4, Partido
Unidad Nacional Democrática (PUND), Cuba Independiente y Democrática (CID), y
tantos otros que se mencionan en nuestra evidencia. Estos terroristas
representan para Cuba lo que los autores de los hechos horribles cometidos
contra Estados Unidos representan para este país.
Cuba
nunca ha confiado ni confiará en estos personajes, y, como Cuba, Estados Unidos
tampoco debería confiar en ellos, ni mucho menos protegerlos. Eso es un grave
error que explicaría en parte por qué fenómenos como los del 11 de septiembre
suceden.
Mi país
ha sufrido por más de 42 años del terrorismo; hoy sufre Estados Unidos; y si no
se erradica de raíz podría sufrirlo también mañana. Aquí en Estados Unidos hay
más de 800 organizaciones de índole violenta, este es el país que más vulnerable
es a este tipo de actos criminales. El terrorismo es el verdadero enemigo de la
seguridad nacional de Estados Unidos. Mantener una actitud de inactividad o
indiferencia o, peor aún, de complicidad y encubrimiento de los terroristas y
el terrorismo es el peor delito que se puede cometer contra la seguridad
nacional de Estados Unidos; y es eso precisamente lo que está sucediendo en
este caso. Quienes protegen a estos grupos e individuos son los que realmente
ponen en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
¡Por
eso, desde esta tribuna yo denuncio a estas organizaciones policiales de
Estados Unidos, que han encubierto y no actúan contra el terrorismo y los
terroristas!
Cuba,
por años, le ha pasado información a diferentes instancias gubernamentales,
hasta el más alto nivel, de Estados Unidos; información detallada, documentada,
con nombres y apellidos, evidencias contundentes de actos criminales y
asesinos; de todo lo cual nuestra propia evidencia en este caso es una muestra
total. Y con toda esa información en sus manos no se ha hecho nada, ni un solo
arresto, ni siquiera una sola investigación que se haya llevado o lleve a cabo.
Con
nuestra detención todo lo que se ha pretendido es silenciar la fuente de la
información, para que actos terroristas tan graves no se conozcan, y ocultar
esta verdad que hoy nos golpea de manera brutal. Así también el FBI se ha
confabulado con los mismos terroristas y el ala derecha extremista de Miami
para perjudicar y obstaculizar todo tipo de acercamiento y cooperación entre
nuestros dos pueblos y gobiernos.
Mientras
tanto, los criminales están alegremente recorriendo hoy día las calles allá
afuera, burlándose de esta Sala. No puede haber una mayor ofensa y mancha para
estas autoridades, para esta bandera que preside este local y ese escudo que
representa el ideal de la verdadera justicia.
Cuba
todo lo que desea es vivir en paz y tranquilidad, no quiere la guerra, como
tampoco la quiere el pueblo de Estados Unidos, ni líderes militares de Estados
Unidos, que saben muy bien que Cuba no es un peligro en manera alguna para este
país. Por eso es que nuestra labor también ha estado dirigida a evitar una
criminal guerra que sólo traerá muertes de seres humanos inocentes, no sólo de
Cuba, sino del pueblo de Estados Unidos.
En
ningún momento hemos buscado información que ponga en peligro la seguridad
nacional de este país. Es una total manipulación, que nunca aceptaremos, y una
razón por la cual decidimos ir a este juicio, además de exponer claramente esta
verdad de todos los actos criminales que desde territorio norteamericano se
lleva contra Cuba y el propio Estados Unidos.
No es
Cuba la que ha venido aquí a Estados Unidos a invadir, agredir o cometer actos
terroristas de todo tipo, es todo lo contrario, y Cuba tiene simplemente el
elemental derecho de defenderse; y es eso todo lo que hemos hecho, sin dañar a
nadie ni a nada.
Mientras
exista esta política criminal contra mi pueblo, seguirán existiendo hombres
como nosotros, como elemental medida de autodefensa. Tal como hoy día Estados
Unidos necesita de manera urgente conocer dentro de las organizaciones
terroristas que lo atacan. Esa es una realidad que nadie podrá detener.
Todo lo
que buscan los miembros de la extrema derecha de Miami es crear un conflicto
mediante alguna provocación que termine en una agresión militar de Estados
Unidos a Cuba, y, como ya he dicho, eso no lo deseamos ni mi pueblo, ni mi
gobierno, ni el pueblo de Estados Unidos. El mismo testimonio del General
Sheehan, como consecuencia de las prácticas de infiltración en Cuba que estaba
llevando a cabo Ramón Saúl Sánchez con su organización "Democracia",
expresó que no deseaba que estos elementos provocaran una guerra con Cuba,
donde pueden morir muchos jóvenes del ejército de Estados Unidos y como él
varios fueron los ejemplos que se expusieron en esta Sala.
De parte
de la Fiscalía
hemos visto actos realmente vergonzosos y reprochables que nada tienen que ver
con la justicia y la búsqueda de la verdad: ellos primero trataron de ocultar
toda nuestra evidencia sobre los actos terroristas llevados a cabo tanto en
Cuba como aquí en Estados Unidos. Trataron por todos los medios posibles de
ocultar el 90 por ciento de nuestra evidencia en este caso, al cual iba
dirigido nuestra tarea principal.
Los
fiscales han manipulado y tergiversado los hechos, han tratado de controlar en
todo momento esta Sala, incluso han utilizado amenazas sutiles y otras más
abiertas. Incluso aquí se llegó hasta chantajear a testigos bajo la amenaza de
incriminarlos judicialmente si no se acogían a la 5ta. Enmienda. Aquí se llegó
incluso al punto de querer chantajear al General de 4 estrellas Charles
Whilhem, ex jefe del Comando Sur, para evitar que declarara a nombre de la Defensa.
Aquí se
ha tratado de ocultar evidencia (video de 8 mm cuando Al Alonso, agente del FBI, evitó
entregar el original a la
Defensa, cuya prueba era clave en el cargo más serio de este
caso).
Para
nosotros, los fiscales no representan al gobierno de Estados Unidos, por lo que
para nosotros este no es un caso del gobierno de Estados Unidos versus Gerardo
Hernández. Los fiscales a quienes han representado, y muy bien, es al pequeño
sector extremista de derecha cubano, a terroristas como José Basulto y a
organizaciones como Alpha 66, FNCA, Comandos F-4, con quienes incluso se
abrazaban y besaban aquí mismo en esta propia Sala y ante los ojos de todos. Si
algo me ha asombrado de este juicio es el afán enorme, el esfuerzo sin límites
que los fiscales y sus asesores de todo tipo llevaron a cabo para representar fielmente
y a toda costa a este criminal sector.
Sin
embargo, del otro lado, de parte de la Defensa, se ha mostrado la verdad, la dignidad, e
incluso la posición verdadera del pueblo de Estados Unidos hacia Cuba. Fue la Defensa quien trajo a
generales, militares y civiles que llevaban a cabo esta política hacia mi país,
tales como:
General
Charles Whilhem
Almirante
Atkinson
Coronel
Eugene Carol
Coronel
Buckner
Ex
asesor del presidente de Estados Unidos, Wiliam Clinton, para asuntos de Cuba:
Richard Nuccio. Y muchos de ellos lo hicieron de manera totalmente voluntaria,
y en ese pequeño detalle hay un inmenso mensaje para todos aquellos que sepan
comprender.
Señores:
es tiempo de grandes cambios, estamos ya en pleno siglo XXI. Hoy Estados Unidos
tiene relaciones con China. Tiene relaciones con Viet Nam, donde murieron 56
000 ciudadanos de este país. Tiene conversaciones con Corea del Norte y con
muchos otros países con los cuales parecía imposible tener relaciones.
¿Por qué
con Cuba no?
Es
cierto que para llevar a cabo nuestras tareas, por necesidad hemos tenido que
usar métodos no convencionales por razones obvias de poder actuar con
seguridad, pero nunca con el interés de hacer daño a nadie, ni defraudar o
engañar, mucho menos al gobierno o instituciones de este país.
La
evidencia es sumamente clara en todo aspecto; júzguesenos por ella. Desde el
primer día de este juicio reconocimos nuestras identidades y responsabilidades,
pero nunca acepté ni aceptaré ninguna implicación de espionaje, ni de querer
defraudar a este país.
Quiero
agradecer especialmente la labor de nuestros abogados, por su valor y
profesionalidad. Para nosotros, y para todos, este juicio lo hemos ganado
nosotros. La historia se encargará de rectificar este veredicto, y quizás
también esta sentencia.
Señores
fiscales, les guste o no, Cuba es un país independiente y soberano, tiene su
propio gobierno legítimo, su propio Presidente, sus mártires y héroes, y sus
propias conviccines. Cuba es igual que Estados Unidos. ¡A Cuba, señores, hay que
respetarla!
Comprendemos
los esfuerzos que se hicieron por lograr un juicio imparcial; pero la ciudad de
Miami no es lugar para lograr tales propósitos cuando se trata de Cuba. He ahí,
posiblemente, el error más crítico en nuestro caso: realizar el juicio en esta
ciudad.
¡Si por
evitar la muerte de seres humanos inocentes, si por defender a nuestros dos
países del terrorismo, y evitar una invasión inútil a Cuba es por lo que se me
condena hoy, pues bienvenida sea!
¡Llevaré
el uniforme de recluso con el mismo honor y orgullo con que un soldado lleva
sus más preciadas insignias!
¡Este ha
sido un juicio político y, como tal, nosotros somos prisioneros políticos!
¡Aquí
está toda la evidencia; y aquí está escrita la historia: ella será quien nos
haga verdadera justicia! Gracias.
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